domingo, 9 de mayo de 2010

Introducción

A través del tiempo la humanidad se ha ido enterando de la importancia que tiene cuidar el medio ambiente, los recursos naturales, preservándolos para las generaciones futuras, así ha ido descubriendo entre todas las cosas nuevas forma de energía, menos contaminantes, más económicas, y muy útiles como por ejemplo la energía solar y la energía eólica.

El término eólico viene del latín Aeolicus, relativo a Eolo dios de los vientos en la mitología griega. La energía eólica se ha aprovechado desde hace mucho tiempo para mover los barcos con velas o hacer funcionar la maquinaria de molinos al mover sus aspas.

La energía eólica es un recurso abundante, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que la convierte en un tipo de energía verder ya que no está contribuyendo al aumento del calentamiento global. Sin embargo, el principal inconveniente es su intermitencia pues dependiendo de cuán fuerte sea el viento se va a generar la energía con la misma intensidad.
Algo muy importante es que este tipo de energía no utiliza combustible. Actualmente se encuentra en un proceso de desarrollo en los aspectos económico, político y social. En la mayoría de casos se aplica en sistemas de telecomunicaciones y de viviendas aisladas.

La energía del viento es utilizada mediante aeromotores que transforman la energía eólica en mecánica en unos casos para el funcionamiento de maquinaria y casos como el que se verá aquí que con el movimiento de las aspas se prenden las luces de la ciudad.

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